martes, 2 de febrero de 2016

El TDAH, las drogas psiquiátricas y otros trastornos...


¿Cuál es el efecto de las drogas psiquiátricas en los niños y adultos a largo plazo? Es verdad que producen cambios...pero estos cambios son buenos para el desarrollo de los niños? ¿Son cambios buenos para quién? ¿Y qué pasa cuando estos niños se hacen adultos?

Acabo de leer del Infocop del Consejo General de Psicología de España, una interesante entrevista a Robert Whitaker, periodista e investigador norteamericano especializado en temas médicos relacionados con los trastornos mentales y la industria farmacéutica. Su obra Anatomy of an Epidemic, Anatomía de una epidemia, fue declarada por la Investigative Reporters and Editors norteamericana como el mejor trabajo de periodismo de investigación de 2010.

En esta entrevista plantea temas muy relevantes a la hora de diagnosticar como profesional de la salud mental, o al aceptar un diagnóstico para un familiar nuestro, con su respectivo tratamiento farmacológico a largo plazo.

Describe cómo el negocio farmacéutico se ha introducido en el marketing médico sobre la enfermedad:

Robert Whitaker

Recuerdo cuando mi hijo tenía como siete años o así y fuimos al pediatra. En la pared había colgado un póster de una compañía farmacéutica que decía: “Cuando los estimulantes son prescritos por un doctor son beneficiosos para tu hijo; obtenidos en la calle pueden resultar muy peligrosos para tu hijo”. Lo que verdaderamente resulta asombroso para mí, y no tengo una respuesta para ello, es cómo personas inteligentes pueden entender los riesgos de una sustancia psicoactiva en la calle pero no ver ningún peligro cuando esa misma sustancia es recetada.”

Este cuestionamiento e investigación sobre los efectos a largo plazo de los fármacos en los niños lleva a abrir un sano debate social: ”¿Estamos realmente ayudando a los niños? Cuando diagnosticamos a un niño de TDAH, ¿le estamos ayudando?

Nos describe cómo se crea la hipótesis del TDAH (Trastorno por déficit de atención e hiperactividad) y se comienzan a aplicar los tratamientos farmacológicos que hacen que el niño se mueva menos, hable menos y sea menos curioso...pero eso es bueno para él y su desarrollo?
¿Es bueno que un niño pase 5 o 6 horas del día sentado en una silla...o necesita correr, hacer deporte, estar en la naturaleza?


Les recomiendo ir al link de la entrevista de Robert Whitaker y preguntarnos cómo podemos ayudar a nuestros niños a crecer mejor.